(POR ALEJANDRO GORENSTEIN)

Hola, soy Lázaro, tengo 13 años, hago una vida normal, me gusta musicoterapia, pero por sobre todas las cosas me gusta la radio. En este programa les voy a contar cómo es mi vida, las cosas que hago todos los días. Pero hay algo que vos no sabés. Yo veo cosas diferentes a las que ven ustedes y en este programa te vas a enterar por qué. Pónganse cómodos, con los pies para arriba, y disfruten de ´Las Odiseas de Lázaro´”.

Lázaro Paciaroni es el protagonista de esta esperanzadora historia. Desde muy chiquito, cuenta Vanina, su mamá, comenzó a conectarse con la radio y con el tiempo se fue transformando en su gran pasión. “Descubrí que si para alguien sin la condición de la ceguera es un mundo de ilusiones, para alguien ciego es todo”, grafica Vanina.

A los seis meses de vida a Lázaro le diagnosticaron nistagmus, movimiento involuntario del ojo que puede hacer que el ojo se mueva rápidamente de un lado a otro, hacia arriba y abajo o en círculos, y puede nublar la visión levemente.

Antes de los siete meses ya estaba operado, se le quitó el 40% de un glioma (tipo de tumor en el cerebro) en una cirugía que duró más de ocho horas. A las pocas semanas comenzó el tratamiento de quimioterapia que duró 14 meses. La secuela de quitar parte del tumor dañó la visión, que era esperado, por lo que quedó ciego.

La radio, el sentido de su vida

Lázaro es un adolescente con muchas inquietudes, simpático, extrovertido y encontró en la radio un refugio para expresarse y no solamente contar su historia, sino también para demostrarse y demostrar que la enfermedad no lo define y que los sueños están para cumplirse.

Sin lugar a dudas que es un apasionado de la radio. De hecho, desde niño solía irse a dormir escuchando tanto FM como AM, algo no tan común para los chicos y chicas de su edad.

A raíz de esa pasión que tiene y siente por la radio, hace unos años comenzó un taller donde aprende cómo se hace un programa,  cómo se desarrolla desde la locución, pasando por la producción, entrevistas y puesta al aire.

Diego Wallasz, su profesor, le enseña todos los conocimientos periodísticos y técnicos y, además, lo estimula para poder seguir aprendiendo y creciendo en cada una de las emisiones de “Las Odiseas de Lázaro”.

Diego cuenta que es un “placer” trabajar con Lázaro, sobre todo cuando compartían el espacio ya que a raíz de la pandemia las clases rotaron hacia la virtualidad. “Trabajamos, en un principio, en lo que sucede en el ambiente de la radio, de esa manera ´Lachu´ (como lo llaman) logró reconocer el entorno entero, saber las funciones de un operador, un coordinador, un columnista, el movilero y el rol que cumple el conductor dentro de un programa. Esa información lo nutrió para ir desenvolviéndose mejor. Destaco que es atento, que escucha y que suele indagar, preguntar y repreguntar sobre cada cosita que sucede en la radio. El avance ha sido gigante desde que empezamos al día de hoy”, dice Diego.

Lázaro graba sus episodios a través del taller y se emiten en Radio Upa, emisora que pertenece al canal de TV Paka Paka, los sábados a las 13hs y a las 20hs.

“Le puse este título al programa porque se trata de contar lo que hago en mi vida y relato cómo yo veo las cosas que es diferente a los demás. Luego, pasaron a ser entrevistas y quedó el mismo nombre. Me gusta mucho lo que hago, me encanta, me divierto y espero que los oyentes sientan lo mismo”, dice Lázaro, que es hincha de Belgrano de Córdoba como su papá.

“Las primeras notas fueron algo toscas o torpes pisando al entrevistado, algo muy recurrente en alguien que empieza en eso. Sin embargo, su mejoría y su avance fue tremendo: al poco tiempo ya estaba repreguntando al entrevistado, atento a lo que este le respondía y eso no es poca cosa, más para alguien de su edad. Destaco de él la autenticidad, no hay poses, él es eso que se escucha”, sostiene Diego.

Los oyentes pueden escuchar relatos míos de paseos”

Pablo Zuca, operador de radio, Julian Weich, actor y conductor de TV y la violinista Perla Blasberg son algunas de las personas conocidas que fueron entrevistados por Lázaro en su programa.

“Tanto el papá como yo y el profe vamos pensando qué lindo sería una nota a tal o a alguien en particular y de alguna forma u otra llegamos a contactarnos.

Le encanta hacer radio, es parte de su rutina, siempre está preguntado a todos los nombres, qué hacen de sus vidas, es su manera de conocer el mundo. No lo imagino haciendo otra cosa que no sea esto, como mamá estoy orgullosísima”.


“Empecé contando historias vividas que duraban, aproximadamente, unos 10 minutos. Con el tiempo el programa fue más largo y cuando empecé a practicar entrevistas pasó a durar media hora. Los oyentes pueden escuchar relatos míos de paseos, de experiencias vividas y entrevistas que van desde interés general, alguien que hizo una APP para ciegos, una violinista que toca en ´Música para el alma´ o un médico que hable del Covid 19”, describe Lázaro, a quien de grande le gustaría dedicarse a la radio que, claramente, es mucho más que un hobby.

Su mamá cuenta que Lázaro viene de atravesar siete cirugías en los últimos siete meses (las últimas cuatro en 30 días), se encuentra realizando rayos por unas semanas y posteriormente los médicos decidirán cómo sigue el tratamiento. “Lo vemos feliz, retomando un poco su rutina y disfrutando de las pequeñas cosas de la vida. Estar en casa es el mejor regalo después de tanta internación. Lázaro nos vino a enseñar el verdadero valor de las cosas”.