Nota realizada por Alejandro Gorenstein

Mujeres que inspiran y generan esperanza

Karina Escandarani y Valeria Roberto se conocieron hace poco tiempo. Sin embargo, por la química que comparten pareciera que ese vínculo fuera de toda la vida. A primera vista lo que las unió es el hecho de que las dos vivieron en carne propia la muerte de un hijo. Sin embargo, lo que fortalece día a día esa relación es el enorme trabajo que vienen realizando para acompañar y ayudar a otros papás que se encuentran atravesando ese mismo dolor. Se trata de dos mujeres resilientes que en cada paso que dan transmiten e inspiran esperanza mediante una palabra, un abrazo, una dedicada escucha y en todas las acciones que vienen realizando para el proyecto Conta con Ache.

Contá con Ache es un proyecto social sin fines de lucro cuya misión es acompañar a los niños y sus familias durante el tratamiento de enfermedades complejas, orientando a su entorno a través de la creación de acciones y herramientas concretas. La decisión de poner en marcha este proyecto surge de la necesidad de compartir, transmitir y de generar espacios y discursos que permitan hablar de situaciones que angustian.

 “´Conta con Ache´ intenta lograr resiliencia y es un sueño hecho realidad.  Para mí, es fundamental ayudar a las madres que están pasando por lo que yo pasé durante un periodo muy largo de mi vida. Ayudarlas me hace bien. Hace años, cuando mi hijo estaba transitando la enfermedad pensé que debería hacer un material para ayudar a los chicos que se  enferman y a su entorno”, cuenta Karina.

Ache, Abrazo Compartido

A raíz de esa inquietud el primer proyecto que surgió fue Ache, Abrazo Compartido, un cuento que Karina escribió con Marisa Ludmer y Vanesa Fridman, que tiene como objetivo ser una herramienta didáctica y literaria para transmitir un tema tan difícil como la enfermedad de un niño considerando relevante no sólo priorizar al que enferma, sino también a quienes lo rodean.

Ache es la historia de un niño y sus amigos teniendo que atravesar la noticia de una enfermedad que nunca imaginaron que iba a pasar. El cuento se trata de un partido de fútbol, donde el goleador se enferma y esta situación obliga a padres, docentes y niños a enfrentarse a la adversidad y a las emociones que ésta genera.

Esta historia transmite los valores del compañerismo, la amistad y la importancia de enfrentar juntos y en equipo las situaciones adversas de la vida.
Es una historia de amistad, de compromiso y de fortaleza, pero también de temores e incertidumbre.

Fue en ese momento en que Gaby, una amiga en común, las contactó a Karina y a Valeria. “Tuvimos en común a la psicóloga que trató a nuestros hijos, médicos a los que fuimos a consultar y que los acompañaron en el tratamiento. La idea del cuento es acompañarlos durante la enfermedad y que los chicos entiendan que se puede salir adelante, que pueden seguir jugando con sus amigos, con sus compañeros del colegio y con su familia”, expresa Valeria.

Y a partir de ese momento Karina y Valeria no paran de trabajar para ver de qué manera pueden ayudar a aquellas personas que necesiten un consejo, una mano que las guíe o simplemente alguien que les diga que con el tiempo todo va a estar mejor.  Porque de eso se trata un poco la resiliencia: de poder transformarse y ayudar a transformar a los demás y también dejar huellas y trascender a través de la solidaridad, la empatía, la sensibilidad y el amor más genuino. Y el destino quiso que ellas dos se hayan conocido para potenciarse y fortalecerse día a día.

 Grupos de pares: apoyo emocional

“Ache es un recurso para ayudarlos, invita al diálogo y a compartir qué nos pasa, habilitando las emociones y sentimientos, haciendo más liviano el proceso para todos. A diferencia de otros cuentos no sólo habla de cambios físicos y de hábitos que se deben realizar durante el tratamiento, en él mostramos que Ache a pesar de la enfermedad y los cambios físicos, puede armar sus rutinas y compartir cosas con la familia y sus amigos. Eso es lo que hice con mi hijo durante todo su tratamiento. El cuento ya está traducido al Inglés y al Hebreo para poder seguir ayudando en otras partes  del mundo”, se enorgullece Karina.

Seguramente Nico y Sofi, los hijos de Karina y de Valeria, les dejaron a sus padres un legado de amor inquebrantable y de fortaleza para seguir adelante no solamente con sus vidas, sino también ayudando a transformar las de otras personas que tuvieron que padecer el mismo dolor. “Desde Conta Con Ache estamos cumpliendo sueños a algunos chicos que nos escriben y esto nos hace muy felices”, dice Valeria.

Por último, Karina se permite aconsejar a los papás y mamás cuyos hijos se encuentran transitando una enfermedad oncológica. “Les diría que pidan ayuda y que dejen ser ayudados. Que pidan ayuda a familiares, amigos y a profesionales. Que vayan a asociaciones de enfermos con la enfermedad de su hijo, ellos ya han pasado por lo mismo, pueden aconsejarlos y apoyarlos emocionalmente. Que vayan resolviendo los problemas que se presentan, que no gasten energía pensando en cosas que es posible que nunca pasen”.

Más info:

Web: www.contaconache.com

Facebook: Ache, Abrazo Compartido

Instagram: @contaconache

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